Pero sí, muchachos, Juan Luis Guerra, el tío de la Bilirrubina está en mi mente, aunque en un principio no podía quejarme. Gracias a él, aprobé Derecho Romano el año pasado.
Y es que en lugar de echarme a llorar/patalear/salir huyendo/suicidarme por tener un examen de 6 folios y 3 horas largas por delante... me puse a ♫♫♫cantar♫♫♫:
La canción me vino genial, incluso sentía que la letra me daba fuerzas para con mi examen de Derecho Romano:
Tengo un corazón
Mutilado de esperanza y de razón
Tengo un corazón que madruga donde quiera (el examen era a las 8 AM!!!!)
¡ay!
Quisiera ser un pez
Para tocar mi nariz en tu pecera
Y hacer burbujas de amor por dondequiera
Pasar la noche en vela Mojado en ti (me pase toda la noche estudiando!!!!)
Y LUEGO...como si servidora no tuviera suficiente...otra canción me hipnotizó...bueno en realidad fue la música y el vídeo (recomiendo verlo, es precioso)
¡¡¡¿ACASO LOS JAPONESES NO PUEDEN BAILAR BACHATA?!!!
Y para no parar...Juan Luis Guerra seguía persiguiéndome, ahora ya no solo,
¡¡¡HABÍA TRAIDO REFUERZOS!!!
MANá!!! ¿Cómo sabía que amaba a Maná? Era tan irresistible que caí!
simulaban desdén que me ignoraba
y de repente sostienes la mirada...
He de decir que parece que la misma canción se mofa de que vuelva a quedarme enganchada con la voz de Juan Luis Guerra...por aquello de los encuentros ¬¬
Pero...NO! Yo dejé de oír a Juan Luis Guerra, lo tenía ¡super-superado!
NADA DE JUAN LUIS GUERRA, me borré sus canciones, dejé de entrar a YOUTUBE...
Era una persona nueva, con nuevas inquietudes, así que... pase a oír la Radio...
En un lugar donde NUNCA podría encontrarme
Los 40 principales, allí nunca saldría Juan Luis Guerra, o eso creía yo...pero el tío es más listo y adivinad con quién se alió para ir a por mí?! Para poder asaltar los 40 principales!
Sí, colegas con ¡ENRIQUE IGLESIAS!
INCREÍBLE, SOPRENDNTE, INAUDITO,bueno Inaudito no♪, salta a la vista que audito sí es...
Lo ABERRANTE DEL CASO, es que la ♥♥♥♥♥Canción me encantó♥♥♥♥♥
JUAN LUIS GUERRA 1 - Lorena 0
Lo que hace el hambre... :D
Increíble prosa, buen juego de palabras, y Antonio Gala retorciéndose. ¡Mmmmmmme gusta!