5 de agosto de 2009

Intento nº 2

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Nuestros lamentos sobre lo duro que resulta escribir en el blog durante el verano podrían ser eternos. Así que en el intento de resurreción "number chu", dado que el primero no dio mucho resultado, me voy a quejar de otra cosa. Ya veis...el caso es quejarse.

¿Y de qué? Muy fácil. De la contaminación lumínica. Porque si hay algo que me encanta hacer cuando viajo a sitios más "despoblados" es, siendo ambigua, mirar las estrellas. Y es que una noche estrellada me vuelve filósofa...me hace pensar. Por ejemplo, en lo insignificantes que somos.



Imaginad una catástrofe terrible. Lo peor. La humanidad entera aniquilada por un virus que se escapó de un laboratorio (eh, que no es tan improbable). Peor: tú fuiste el único inmune. Más terrible: los únicos supervivientes fuisteis tú y George Bush (si es que ya se sabe: mejor sólo que mal acompañado). Vale, ahora que ya habéis captado la idea, volvamos a la seriedad.

Y lo que yo me pregunto entonces es: ¿en qué afectaría eso a los astros? ¿dejarían de obedecer las leyes de la gravitación? ¿dejarían de producirse las reacciones nucleares en su superficie, o, traducido, de brillar? La respuesta (la que yo me doy a mí misma) es rotunda: NO

No. No les importa, no va con ellos. La especie humana se esconde en un planeta mediano en un sistema planetario en un brazo de una galaxia perdida en la multitud que compone el universo. Y los problemas más irresolubles, los acontecimientos más trascendentales, los desastres más celebrados y las celebraciones más desastradas pierden importancia frente a semejante obra maestra.

"Por suerte, aún quedan personas tan seducidas por el equilibrio que los cuerpos celestes encuentran en el universo que están dispuestas a dedicar su breve tiempo en este planeta a desentrañar los misterios que plantea el firmamento, a estudiar los movimientos de los astros mientras ellos siguen, indiferentes, su trayectoria sin fin. "






Y aquí fin de la exposición de una de mis reflexiones personales. No la habría puesto, pero bah, la diferencia entre la gente que lee el blog y la que ya sospecha o sabe que, como mínimo, soy rara, es poca (de hecho creo que son menos los de la primera opción). Bueno, una más: el cómo se puede empezar quejándose de la contaminación lumínica y terminar admirando la inmensidad de lo existente, ese tipo de cosas que suele suceder en blogs y conversaciones varias...es algo que nunca entenderé.




1 Comentarios:

  • 10 de agosto de 2009, 0:19
    Sonia says:

    Bueno,nada, esta visto que ni intento 1, ni intento 2, aquí algo pasa.. no comentais! quiero creer que el "problema" es, que es verano, y la gente no se queda horas frente a un ordenador encerrado en casa, pudiendo disfrutar del buen tiempo, de la piscina.. otro motivo es la gran cnatidad de gente que esta fuera de casa de vacaciones..
    Al respecto de tu entrada comentar, que mirar al cielo me relaja muchísimo, por suerte donde vivo puedo contemplar la grandeza del cielo estrellado, para disfrute de mis sentidos.
    Un saludo!

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