Y todo viene porque alguien amenazó a alguien (hay que reconocerlo: el anonimato mola) con que le darían un premio Darwin el día que se ahogara por dormir con los cables de los auriculares alrededor del cuello.
Ahí es donde entra la natural curiosidad... o puede que fuera mi mala memoria (bendita genética), al preguntarme
¿Qué es un premio Darwin?
Un premio Darwin es aquél que se concede a una persona por colaborar en la evolución de la raza humana... al apartar sus genes de ella. Por motivos obvios, se suele otorgar a título póstumo.
Una alarmante mayoría de los premiados lo fueron por haber participado en algún tipo de competición, cuyo resultado... era más que predecible:
- A ver quién aguanta más tiempo bajo el agua
- A ver quién es más macho y se autolesiona con una sierra (se decapitó a sí mismo)
- Dispara, y a ver si le das a la lata que me he puesto sobre la cabeza.
- Conduzcamos directamente el uno hacia el otro, y a ver quién se raja primero (sobrevivió el que se puso el cinturón)
- A ver quién lanza el escupitajo más lejos por el balcón. Ésta es difícil de adivinar, así que daré una visualización: el ganador coge carrerilla, se dirige hacia el balcón y...
- A ver si eres lo bastante valiente como para ponerte un revólver cargado en la boca y disparar (en serio, ¿qué pensaban que iba a pasar?)

Y por último, los ganadores de este año:
En primer lugar, una pareja de ladrones que intentaba llegar a la caja fuerte del banco a base de dinamita. Se pasaron con el explosivo y derribaron el edificio entero, con ellos dentro.
Otro premiado fue un señor que tras salir de un bar, quedó atrapado en un atasco. Ante la imposibilidad de encontrar un baño pronto, decidió bajarse del coche y buscar un servicio improvisado a un lado de la carretera. Ni corto ni perezoso, saltó el muro y... cayó 20 metros. Estaba sobre un puente.
PD: objetivos de la mañana (último examen y blog, por ese orden) cumplidos. Ya puedo entrar en coma.