*Terrorismo de Estado: El terrorismo de Estado consiste en la utilización por parte de un Gobierno de métodos ilegítimos orientados a inducir el miedo en una población civil determinada para alcanzar sus objetivos sociales, políticos o militares, o fomentar comportamientos que de otra forma no se producirían. Dichas actuaciones se suelen justificar por la “Razón de Estado”.
      Después tenemos el terrorismo “a secas” que se concreta en una  forma de violencia contra civiles o sus propiedades, por parte de  individuos o grupos organizados no adscritos a estados, para coaccionar o  coartar a sociedades y/o gobiernos, a menudo con fines políticos o  político-religiosos.
También desde hace muchísimo tiempo nos viene  azotando otro tipo de terrorismo: El Terrorismo económico. Decía Wanda  Fish, periodista independiente, en un artículo que titulaba el  “Terrorismo económico”, “Las multinacionales aterrorizan al tercer  mundo”: 
“Imaginemos escenas diferentes en dos partes del mundo.
1) En el  primer escenario tres encapuchados penetran en una embajada. Después de  un tiroteo los terroristas toman como rehenes al Embajador y a otros  sobrevivientes. Exigen al Gobierno que libere a varios prisioneros  partidarios suyos; de lo contrario amenazan con destruir la embajada y  matar a sus rehenes”.
2)En el segundo escenario tres gerentes vestidos de  gris hacen una incursión en un país. Su economía está derrumbándose y  ha dejado al gobierno impotente para administrar los servicios  esenciales. Caen las cosechas, hay corrupción interior y las catástrofes  naturales exigen grandes gastos; las personas están desesperadas y  agonizantes. El FMI y los ejecutivos del Banco Mundial definen los  términos y condiciones de un préstamo de 50.000 millones de dólares.
En la primera escena se captura a los terroristas y se les aplica la  pena de muerte. A los banqueros de la segunda escena se les premia por  su éxito al secuestrar la economía de ese país. La trampa de la Deuda  mutila e impide la capacidad de pago del país en el futuro. Los gerentes  reciben bonificaciones que hacen que sus ingresos sean mayores que los  sueldos de todos los obreros mal pagados del país que los banqueros  comprometieron en la trampa de la Deuda”. Hasta aquí parte del  interesante artículo de Wanda Fish.
Subtitula Wanda Fish: “Las multinacionales aterrorizan al tercer mundo”, a lo que yo añado que se está dando el caso de que los magnates del petróleo están aterrorizando al mundo entero y además de una forma muy sencilla: Cierran el grifo y suben los precios. Y así una y otra vez hasta que la economía de todos los países, de todos, está en manos de unos pocos individuos que están jugando de esta forma con el bienestar del resto de los ciudadanos del mundo sin excepción alguna. Aquí no cuenta el desarrollo ni el subdesarrollo, aquí todos son damnificados por unas medidas que están llevando a cabo los que claramente están practicando el terrorismo económico sin que nadie haga nada por detenerles.
A los terroristas “a secas” se les aplican las penas máximas y a los terroristas económicos se les permite llenarse los bolsillos de oro mientras otras pasan todo tipo de calamidades por la actitud insolidaria, egoísta, usurera y miserable de estos terroristas económicos. Mientras tanto, ¿qué hacen Las organizaciones que agrupan a todas las naciones del mundo? Mirar para otro lado.
Extraído de: http://www.larepublica.es/spip.php?article11575
 
 
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